¿De qué hablamos cuando hablamos de “MEDIOS DE COMUNICACIÓN”?
Podríamos comenzar con una breve definición: “Se denomina medios de comunicación a todos aquellos instrumentos artificiales, canales de transmisión y circulación de la información de que se valen los seres humanos para poder ponerse en contacto, entablar relaciones y conocer el mundo que los rodea”. El concepto se utiliza para designar a todos los soportes que generan, reproducen y difunden mensajes o símbolos sociales.
Ahora bien, podemos hacer una diferenciación entre los medios de comunicación que sirven para entablar comunicaciones interpersonales (aquellos que permiten comunicar, dentro de la esfera de lo privado, a dos o más personas, como, por ejemplo, el teléfono, el correo tradicional, el correo electrónico, entre otros), y aquellos que tienen como finalidad trasmitir información a un colectivo social masivo (algo que se asocia con una sociedad y un modelo de vida muy concreto, la sociedad de masas, que tiene su origen en lo que se ha denominado «la era de la Modernidad occidental»).
Diremos entonces que la comunicación de masas es el nombre que recibe la interacción entre un emisor único (o comunicador) y un receptor masivo (o audiencia), un grupo numeroso de personas que cumpla simultáneamente con tres condiciones: ser grande, ser heterogéneo y ser anónimo.
Así, a grandes rasgos, los medios de comunicación masivos, serían aquellos órganos o “canales” que tienen la capacidad de transmitir y divulgar información de carácter público entre una gran cantidad de personas de manera simultánea. Pero estos medios no sólo informan. Además opinan, persuaden, denuncian, critican, entretienen, aportan a la educación y al conocimiento, difunden modas, brindan servicios (clasificados, avisos fúnebres, promociones, etc). También instalan ideas, pensamientos y temas de debate. Influyen en nuestros estados de ánimo y nos predisponen (con distintos resultados y niveles de éxito) a comportarnos y actuar de determinadas maneras. Ejercen influencia a nivel político y económico, muchas veces motivados por sus propios intereses corporativos. Además, son los vehículos a través de los cuales nos llegan las publicidades, insertándonos en las lógicas de la sociedad de consumo. Es importante no perder de vista que estos medios de comunicación masiva tienen un enorme poder para influir, orientar y formar la opinión pública y el pensamiento de las personas.
En la sociedad de hoy, los medios muestran una creciente presencia como formadores culturales. Se trata de actores sociales fundamentales, con sus propias posturas políticas e ideológicas, e intencionalidades, que contribuyen en gran parte a fijar las maneras de pensamiento de la sociedad, posibilitan que la gente se forme criterios con respecto a lo que ocurre en su entorno y en la realidad. También juegan un papel fundamental a la hora de establecer la agenda de los asuntos políticos, sociales y económicos que se discuten, y se presentan, en muchas ocasiones, como los intermediarios entre la sociedad y los poderes del Estado. De allí que a la prensa se la suela denominar también como el cuarto poder.
Pensemos que (al menos hasta la emergencia de algunos medios “alternativos” relacionados a la globalización y las posibilidades de internet), la creación, desarrollo y mantenimiento en funcionamiento de cualquier medio de comunicación masivo ha implicado necesariamente el poner en juego un complejo despliegue tecnológico, de elevados costos materiales. Esto quiere decir, que no podemos dejar de tener en cuenta que, en su mayoría, se trata de emprendimientos que no sólo contemplan en sus objetivos la difusión de información y “transmitir lo que sucede”, sino que se trata, en muchos casos, de grandes “empresas” cuya búsqueda es la de maximizar sus ganancias, en una sociedad en la que la información y el conocimiento cada día adquieren más valor (incluso valor en términos de poder económico). No obstante, lo que no tenemos que perder de vista es la heterogeneidad y complejidad del fenómeno mediático y los distintos actores y discursos que entran en este escenario, con su multiplicidad de experiencias e intereses (ya que también son medios de comunicación, por ejemplo, los periódicos barriales, o las radios universitarias. En este sentido cobra importancia el debate por el acceso a la información como bien público).
La realidad en la que estamos inmersos, es construida socialmente día a día, y en esa construcción, los medios juegan un papel imprescindible. En lugar de pensar que los medios “reflejan” la realidad, o que transmiten “la verdad” de lo que sucede en el mundo, veremos que siempre se trata de un proceso de recorte, selección, “construcción”, y presentación. A esto nos referimos cuando hablamos de ejercitar una mirada crítica, lo cual de ninguna manera implica que se trate de una mirada negativa. No se trata de hacer valoraciones simplistas del tipo: “los medios son buenos”, o “los medios son malos”, sino de posicionarse de la manera más analítica y reflexiva posible frente a este fenómeno complejo que nos afecta y nos incluye.
Los principales tipos de medios de comunicación masiva
Dependiendo de la plataforma y el formato que utilicen para comunicarse, existen diferentes tipos de medios de comunicación social.
Impresos
Todas aquellas publicaciones impresas, como los periódicos, las revistas, los folletos, etc., que se emplean como medio material para la trasmisión de la información. Es el medio de comunicación más antiguo. Su era dorada fueron los siglos XIX y primera mitad del siglo XX. Actualmente, sigue siendo un medio que goza de prestigio, pero el interés del gran público en él ha ido decayendo paulatinamente para migrar hacia otros medios de comunicación.
Radiofónicos
Los medios de comunicación radiofónica son aquellos que se basan en el uso de ondas de radio para el envío de señales sonoras. Su alcance, en este sentido, es mayor que el de la prensa escrita. Para escuchar sus trasmisiones, basta contar con un dispositivo receptor de ondas de radio. Algunas de las ventajas de la radio son su inmediatez, eficiencia y los bajos costos de su producción. Es un invento del siglo XIX. Actualmente muchas emisoras pueden escucharse online.
Televisión
La televisión es el medio de comunicación social más popular del mundo. Emplea tecnología de audio e imagen para la transmisión de información. Su alcance es enorme en términos de cobertura y de población con acceso a ella. Además, su oferta de contenidos es diversa y se orienta a todo tipo de públicos: educación, salud, opinión, entretenimiento, ficción, información, documentales, etc. Su invención data del siglo XX.
Digitales
Los medios de comunicación digital son aquellos que emplean internet para la difusión de contenido e informaciones. Aparecieron a finales del siglo XX, gracias al desarrollo de la informática y de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, y desde entonces, han irrumpido con fuerza en el escenario de las comunicaciones humanas, causando una revolución en la manera en que las personas consumen, producen e interactúan con la información. Aún se encuentran en expansión y su proceso de democratización y acceso a las masas aún está en progreso.
Actividades (I)
1- Realizar un mapa conceptual con las ideas/conceptos principales del texto.
2- Según lo leído, ¿Whatsapp es un medio masivo de comunicación? Justificá tu respuesta.